COVID-19: COMO VENCERLO.

Nuestro sistema inmunológico o de defensa tiene la capacidad de destruir al coronavirus 19 0 COVID-19 y producir anti cuerpos contra el para evitar una segunda reinfección. Más del 90 % de las personas afectadas padecen un proceso gripal leve o moderado y solo un 5 % padecen la forma severa.
los procesos leves o severos van a depender de la cantidad de virus que le entre al organismo o Inoculum y de como esté el sistema inmunológico o de defensa
La mortalidad por COVID-19 va a depender de las condiciones anteriores, y lo mas importante, del estado en que estén el hígado, los riñones y el corazón. A los pacientes en estado grave o en ventilación asistida, se les administra muchos medicamentos que se metabolizan en el hígado y se eliminan por los riñón. Si estos órganos no están en buenas condiciones es casi seguro que el paciente muera de fallo hepato-renal. Por eso, en éste tiempo de pandemia, es importante no ingerir sustancias que tengan que ser metabolizadas por el hígado, tales como el Omega3, vitamina D, estatinas para bajar el colesterol, vitamina C, acetaminofén, multivitamínicos, Ivermectina, e Hidroxicloroquina.
El Omega3 es grasa animal y la vitamina D está hecha de colesterol, ambos son metabolizado y almacenado por el hígado y pueden producir hígado graso y enfermar el hígado. La sobredosis de vitamina D puede producir dolor de cabeza igual que la que produce el COVID-19. La vitamina C es un acido y tomarla a diario y en altas dosis puede producir gastritis, sobre todo en los pacientes que están tomando al mismo tiempo varios medicamentos. La Vitamina C no se almacena el el organismo y si el cuerpo no la necesita la elimina por la orina y esto puede producir cistitis y cálculos renales. El cuerpo humano no necesita ni esta diseñado para ingerir todos los días grandes cantidades de vitaminas y minerales.
Las estatinas que se usan para bajar el colesterol son «sumamente» hepato-tóxicas al igual que el acetaminofén. A una persona que este tomando estatinas y le dé la forma severa del COVID-19 es casi seguro que muera por insuficiencia hepática o fallo multi-orgánico. Para vencer la forma severa del covid-19 es necesario tener un hígado sano y un buen sistema de defensa.

LAS VACUNAS DE ARN MENSAJERO CONTRA EL COVID-19.
Todos los seres vivos cuyo genoma este compuesto de ADN tienen una proteína llamada «Cas9» y su  función es eliminar las mutaciones que se producen en la cadena de ADN. Es por eso, que las mutaciones en los seres humanos son raras. En cambio, los retro virus, como el COVID-19 y el SIDA, están formados de ARN y estos no tienen la proteína Cas9 por lo tanto sufren mutaciones constante.

Investigadores de Univerity College de Londres han identificado hasta ahora 12,706 mutaciones del COVID-19. Son esas mutaciones las que han obligado a la industria farmacéutica a producir vacuna de ARN que manipulan nuestro ADN.
Todos los virus tienen una «Espícula» (Spicula) que es una especie de espuela o espiga que lo usan para adherirse a las células y así poder introducirse dentro de ellas o introducir su material genético. La espícula es producida por una proteína llamada «Proteína S». La vacuna contra el COVID-19 de la compañía farmacéutica Pfizer contiene el gen que produce la «Proteína S». Cuando ese gen es inyectado en nuestro organismo este les ordena a nuestro  ADN a produzca la proteína S. Una vez producida, nuestro sistema de defensa la reconoce como un cuerpo extraño y la destruyen.
Algunos científicos creen que las personas que reciban ese tipo de vacuna pasaran a ser «Humanos Transgénicos», pues son portadores de un gen de ARN que no tenían, aunque el Profesor Jeffrey Almond de la Universidad de Oxford, Inglaterra, afirma que: «El inyectar ARN a una persona, no cambia en nada el ADN de una célula humana».

Sobre esta vacuna Rober F. Kennedy Jr. hizo la siguiente advertencia: «Por primera vez en la historia de la vacunación, las llamadas vacunas de ARN de ultima generación intervienen directamente en el material genético de las personas y, por lo tanto, cambia su material genético, lo que representa una manipulación genética, algo que ha sido prohibido y considerado criminal».
Es por eso que la Pfizer, Johnson & Johnson y Oxford-AstraZeneca y MODERNA, fabricantes de las vacunas contra el COVID-19 quieren que los gobiernos les den un «Disclaimer» o inmunidad judicial, que las exoneren de cualquier responsabilidad por las muertes o daños que estas puedan causar a las personas que la reciban. Y solo venderán esas vacunas a los gobiernos, no a las distribuidoras.
La vacuna de la Universidad de la Universidad de Oxford AstraZeneca esta hecha de un virus de chimpancés genéticamente modificado en el laboratorio para que se parezca al COVID-19. Cuando nuestro sistema de defensa lo detecta lo ataca creyendo que es COVID-19. Cuando en realidad es un virus inofensivo de chimpancés.
La vacuna MODERNA al igual que la de Pfizer esta hecha de un fragmento del material genético o ARN del COVID-19.
La vacuna rusa Sputnik V contiene el gen que produce la «Proteína S» pero de un es adenovirus. Los adenovirus son los virus que producen la influenza o gripe común. Todas estas vacunas manipulan el ADN.
La vacuna china no actúa sobre el ADN. Esta hecha con virus muerto de COVID-19. Igual que las vacunas del polio y hepatitis A, que están hechas de virus muerto. Aprobar el uso de ambas vacunas duro entre 10 y 20 años diferente a las vacunas de ARN que fueron aprobadas en menos de 2 años.
Todas las vacunas tienen que ser «eficaz y seguras» y no sabemos con certeza los daños que nos podrían causar, en el futuro, vacunas con genes de virus que manipulen nuestro ADN.
Obligar a la población mundial a vacunarse con vacunas de ARN mensajero podría ser un «crimen de lesa humanidad»

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